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(c) Castilla Despierta |
La Agrupación de Segovia del PARTIDO CASTELLANO (PCAS), el
tercer partido en la provincia en número de alcaldes y concejales electos, ante las informaciones sobre los planes de la Junta
de Castilla y León para la Ordenación del Territorio y ante el devastador anteproyecto
de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local,
presentado el 15 de febrero de 2013 por el Gobierno de España, ante las incoherentes
opiniones al respecto del PP y PSOE, y frente a las disparatadas opiniones de
UPD que aparecieron en EL NORDESTE DE SEGOVIA de Enero 2013 quiere manifestar :
1º. Que el Partido Castellano (antes TIERRA
COMUNERA) lleva 25 años proponiendo la organización de Castilla y de Segovia en
comarcas donde los representantes de los pueblos, ciudadanos de a pie, puedan exponer sus opiniones
y defender sus intereses frente al poder demoledor de las autoridades
autonómicas y nacionales. Una ordenación racional del territorio debe basarse en el servicio a los ciudadanos y no
en el interés de los partidos políticos .
2º.
Que es imprescindible que se siga respetando la existencia de todos y cada uno
de los municipios existentes y que las agrupaciones o comarcas no pueden tener
otro objetivo que aunar esfuerzos para financiar y mejorar la calidad de vida en
el medio rural. El PCAS afirma que la existencia de pequeños municipios -que
desde hace más de mil años han coexistido y dinamizado la vida de esta tierra- constituye
un rasgo clave de la identidad diferenciada de Castilla. Si los municipios son
suprimidos al estilo en que lo hizo Ceauscescu
en Rumanía, los responsables cometerán un atentado contra los derechos de los habitantes rurales,
contra su forma de vida y contra su
tradición democrática milenaria. Además de que estos municipios tienen una
importancia global indudable para todo el territorio, tanto rural como urbano.
3º. Que los habitantes de las zonas
rurales son más conscientes que nadie de su debilidad económica y social, que
saben que su futuro depende de su unión frente a los problemas que les acechan,
pero no están dispuestos a que sus pueblos dejen de existir en aras de una supuesta modernidad que en
realidad es un retroceso de mil años en Democracia, en Libertades y en Justicia.
4º. Que
la prevista nueva ordenación del territorio no puede ser un pretexto para una
nueva desamortización de los bienes
patrimoniales (el agua, el suelo, los bosques, las actividades económicas
tradicionales, el aprovechamiento cinegético, etc.) y de los bienes culturales que existen en
los municipios actuales. Lamentablemente, ésta es la dirección que apunta la
propuesta del 15 de febrero del Gobierno:
no respeta la autonomía local, condena a los municipios de menos de
20.000 habitantes que no cumplan los baremos gubernamentales a ceder sus atribuciones
a la Diputación Provincial, deja abierta la puerta al vaciado de competencias
de cientos de ayuntamientos de Castilla, a la confiscación de sus bienes y de
las propiedades comunitarias.
5º.
Que la prevista nueva ordenación del territorio, no puede ser un pretexto para que
las empresas privadas hagan negocios con las necesidades de los habitantes de
los núcleos rurales cuya población está
envejecida, muy dispersa y con unas carreteras precarias siempre, pero
francamente peligrosas en invierno.
6º.
Que los habitantes de los pueblos tienen los mismos derechos que los habitantes
de las ciudades, según recoge la Constitución Española. Que la Sanidad, la
Educación y las ayudas a la Dependencia son imprescindibles e innegociables. Si
los pueblos pequeños de Segovia
desaparecieran como entidades jurídicas autónomas -lo que son ahora- con sus propios medios y
recursos económicos, los servicios
públicos pasarían a ser privados y cualquier servicio (reparar una fuga de
agua, una farola rota, un bache, etc.) lo tendrían que pagar los usuarios de
los pueblos al precio que impusieran las compañías privadas que los prestase.
En cualquier caso a precios más altos
que los habitantes de las ciudades, lo que crearía una situación de discriminación.
Y un país que establece clases entre sus ciudadanos es un país que está
llamando a las puertas del caos y de la inestabilidad social.
7º.
Los representantes electos, alcaldes y concejales de los pueblos de Segovia, la
mayoría de ellos del PP y del PSOE, tienen ahora más que nunca y por encima de
todo la obligación de defender los
intereses de la gente de sus pueblos, sus representados, antes que los intereses
momentáneos de los partidos por los que fueron elegidos. Algunos de estos alcaldes y concejales ya lo
han hecho y eso los honrará para siempre.
8º.Que
El Partido Castellano (PCAS) tiene la certeza de que los pequeños municipios de
Segovia y de Castilla no crean déficit ni a la Comunidad Autónoma ni al Estado
pues generalmente están saneados, sus alcaldes y concejales no suelen cobrar
por su función de alcaldes ni por los múltiples servicios que prestan, los
vecinos participan más en las tareas comunales que los habitantes de las
ciudades.
9º.
Que la cifra que barajan algunos partidos de que se ahorrarían 7.130 millones
de euros con la supresión de los municipios pequeños son una
mentira interesada pues los pequeños municipios son los que más baratos salen
al Estado. En todo caso, si ese razonamiento se llevase a sus últimas
consecuencias y se aplicara con rigor este criterio económico, habría que suprimir
los ayuntamientos en que se ha enseñoreado la corrupción, el despilfarro o déficits
gigantescos, empezando por Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, etc.
10º. El Partido Castellano
(PCAS) considera igualmente que las diputaciones provinciales no tienen razón de
ser pues nunca jamás han cumplido con su obligación fundacional de apoyar el
progreso de los pueblos de menos de 20.000 habitantes. Casi desde el origen han
servido únicamente para beneficio de las capitales provinciales o de los municipios
grandes y para ser el coto del caciquismo tradicional de esta tierra. Por tanto
los trabajadores y los servicios que prestan las diputaciones deberían pasar íntegramente
a ser encuadrados en los organismos del Gobierno Autonómico o de las comarcas
resultantes.
11º.
El Partido Castellano (PCAS) denuncia las propuestas del PP porque tendrán
consecuencias dramáticas sobre el medio rural de la provincia, agudizando la
despoblación y el envejecimiento de los pequeños pueblos que además padecen el
recorte galopante de la prestación de recursos
educativos, sanitarios y de los transportes públicos.
12º.
El Partido Castellano (PCAS) recuerda, finalmente, que en Castilla los pequeños
municipios autónomos y democráticos han sido el fundamento de nuestra Historia.
Su pervivencia es la garantía de que los
bienes y riquezas de todo tipo que hay en ellos -el agua, la tierra, los
bosques, el viento- no sean comprados o vendidos o liquidados por gestores sin
escrúpulos al mejor postor. Los pequeños municipio constituyen un tejido que
nos enriquece a todos los castellanos y que nos garantiza más democracia y un
futuro más justo para nuestros hijos.